Reflexión
de Clase: 20 de Abril
En esta sesión, se me hizo
reflexionar sobre la importancia de mi labor docente.
Desde el tiempo de los Griegos
hemos visto la importancia del conocimiento en la vida del ser humano.
Desafortunadamente la Filosofía (amor a la sabiduría) se centro más en el cómo
se aprende más que en el cómo se enseña, provocando enormes lagunas en el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Durante mucho tiempo, la Educación se apoyo
en el Conductismo, entendiendo a éste como el estudio de conductas observables,
haciendo que el individuo no fuera el centro de su propio aprendizaje, tomándolo
como una tabula rasa, es decir, tablas completamente en blanco con ninguna
experiencia de aprendizaje. Esto provoco que los individuos que se educaban no
desarrollaran un sentido crítico de la vida, dejando a un lado la capacidad de
análisis y de razonamiento.
Hoy en día, la sociedad exige
que el individuo desarrolle competencias. Siendo el Constructivismo el que
entra en escena. Bajo este paradigma, ahora el estudiante es el constructor y
centro de su propio aprendizaje, rescatando que la mejor forma de aprender es
haciendo.
Como profesionistas centrados en
la Educación, tenemos la enorme responsabilidad de formar individuos pensantes
y constructores de su propia existencia. Nuestro papel no es el transmitir
conocimiento sino el de generarlo, logrando ser sólo facilitadores, guías, etc.
Por ello, la iniciativa de actualizarme y capacitarme para dicho reto.
También se abordo el tema sobre “FRACTALES”.
Benoît Mandelbrot fue
el responsable de desarrollar, en 1975,
el concepto de fractal, que proviene del vocablo latino fractus (puede
traducirse como “quebrado”).
“Un
fractal es una figura, que puede
ser espacial o plana, formada por componentes infinitos. Su principal característica es que su apariencia y la
manera en que se distribuye estadísticamente no varía aun cuando se modifique
la escala empleada en la observación.
Los
fractales son, por lo tanto, elementos calificados como semi geométicos (por su
irregularidad no pertenecen a la geometría tradicional) que disponen de una
estructura esencial que se reitera a distintas escalas. Existen estructuras
naturales que son fractales como los copos de nieve”.
También
vimos que los fractales pueden presentar 3 clases diferentes de autosimilitud, lo que significa que
las partes tienen la misma estructura que el conjunto total:
*Autosimilitud exacta, el fractal resulta idéntico
a cualquier escala;
*Cuasiautosimilitud, con el cambio de escala, las copias del conjunto son muy semejantes, pero no idénticas;
*Autosimilitud estadística, el fractal debe tener dimensiones estadísticas o de número que se conserven con la variación de la escala.
*Cuasiautosimilitud, con el cambio de escala, las copias del conjunto son muy semejantes, pero no idénticas;
*Autosimilitud estadística, el fractal debe tener dimensiones estadísticas o de número que se conserven con la variación de la escala.
Una técnica que se
utilizó fue la del Triángulo de Sierpinski. A través del teorema del collage, es posible
encontrar un IFS (sistema de
funciones iteradas), que incluye las alteraciones que experimenta una figura completa en
cada uno de sus fragmentos autosemejantes. Al quedar la información codificada
en el IFS, es posible procesar la imagen.
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